A partir del próximo viernes 6 de agosto, el certificado sanitario de coronavirus será como un pase especial para moverse con libertad en Italia. Habrá que mostrarlo para ir al cine y al teatro, entrar a los museos y al estadio, pero también para comer dentro de un restaurante o sentarse en un bar.
No será obligatorio aún para viajar en tren o en avión, aunque el gobierno italiano, que acaba de introducir esta medida, está estudiando cómo aplicar la obligación en tres sectores: escuelas, transportes y en el trabajo.
“Invitar a no vacunarse es invitar a morir”
El mensaje del primer ministro Mario Draghi es que hay que vacunarse. Casi la mitad de la población italiana ya ha completado su esquema de inmunización. Pero en Torino por ejemplo miles de personas manifestaron sin mascarillas contra esta nueva medida, criticada como una decisión de dictadura.
La obligatoriedad del certificado sanitario el gobierno la adoptó para evitar cierres, ante la pequeña ola de contagios en crecimiento y la agresiva variante Delta. “Invitar a no vacunarse es invitar a morir”, dijo Draghi, liquidando las dudas de Matteo Salvini, aliado de derecha del gobierno de unidad nacional, que todavía no se ha vacunado.
Radio France Internationale – 23 de julio de 2021