Italia cerrada por coronavirus. Desde hoy y por dos semanas quedan suspendidas las actividades de todos los negocios del país, con la excepción de supermercados y farmacias. Quedarán abiertos, pero siguiendo estrictas condiciones como la de asegurar un metro de distancia entre persona y persona.
También hay excepciones para las oficinas y los negocios de servicios esenciales como agencias de correo y quioscos, bancos y estancos. Las empresas del importante sector de agricultura pueden asimismo seguir trabajando.
“Grazie italiani, torneremo ad abbracciarci”, volveremos a abrazarnos, dijo el primer ministro Giuseppe Conte agradeciendo a los italianos por el sacrificio anunciado ayer de noche por televisión.
Es la segunda etapa de fuerte lucha contra el virus, que hasta hoy contagió a 12.462 ciudadanos, de los cuales 827 fallecieron.
Ya escuelas, cines, iglesias y todos los eventos deportivos desde el calcio de la serie A están prohibidos o cerrados. Y hasta el 3 de abril queda muy limitado por ley el movimiento de las personas.
“Restate a casa”, quédense en su casa, se repite y la gente sabe que puede salir sólo para comprar alimentos o medicinas o por trabajo autorizado. Hay que llevar consigo una autodeclaración: los controles de policía son exigentes.
Los italianos estaban preparados para este segundo impacto y están respetando las restricciones que muy pronto -aquí se cree- van a tener que adoptar también otros países de Europa.
Radio France Internationale – 12 de marzo de 2020