En Italia, la crisis política se convierte en crisis de gobierno. Después de la despedida de Matteo Renzi y de su partido, Italia Viva, de la mayoría de centro-izquierda, el primer ministro Giuseppe Conte presentó su dimisión al presidente de la República, Sergio Mattarella.
Conte no encontró los nuevos apoyos que buscaba en el Senado para reforzar su estrecha mayoría. Seguirá siendo jefe de gobierno en funciones para encargarse “de los asuntos corrientes”, precisa en un comunicado la presidencia de la República.
Desde hoy el presidente de la República hará consultas rápidas para ver si hay una nueva pero sobre todo sólida alianza en el Parlamento para enfrentar las emergencias de la pandemia y de la economía, y sólo después nombrar un primer ministro.
Podría ser el mismo Conte (posibilidad por ahora muy complicada) o tal vez otro político con una más clara y fuerte mayoría en el Parlamento. Otro político o, quizás, técnico de alto nivel apoyado por una coalición institucional de unidad nacional. Pero también esta hipótesis parece difícil.
La única certeza es que, sin solución, no llegará un gobierno débil y minoritario: llegarán elecciones anticipadas, como pide la oposición de centro-derecha.
Radio France Internationale – 26 de enero de 2021