Parece un velero de colores claros en homenaje a la tradición marítima de la ciudad. Se llama Genova San Giorgio. Es el nuevo puente de la autopista, largo poco más de un kilómetro y construido en un año de trabajo para remplazar el viejo puente Morandi, que se derrumbó el 14 de agosto de 2018 y causó la muerte de 43 personas. Otras 600 tuvieron que dejar sus casas en los alrededores de la caída del Morandi.
Hoy es el día de la inauguración del puente ante la presencia de las principales autoridades pero también la ausencia de los familiares de las víctimas. El dolor por una herida abierta y el orgullo por una obra que surge en un tiempo récord: todo vuelve a juntarse hoy en Génova.
Diseñado por el arquitecto Renzo Piano, que regaló el proyecto a su ciudad, y realizado por el consorcio Fincantieri y Salini Impregilo con casi 18 mil toneladas de acero, el nuevo puente que atraviesa la ciudad según las autoridades se eleva también a símbolo del renacimiento: Italia que se levanta después del coronavirus.
“Un puente fuerte y sobrio que juega con la luz del sol”, dijo el arquitecto Renzo Piano.
Radio France Internationale – 3 de agosto de 2020